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Artículos: Psicología Ambiental

Lic. Gloria Susana Lires
Directora Psicología Ambiental

 

¿Qué es la psicología ambiental?

 

  Es una rama de la Psicología que se caracteriza por estudiar y determinar el comportamiento de las personas en relación con su ambiente. Este comprende todos los espacios donde la gente se desenvuelve (casa, oficina, calle, etc.).

  La psicología ambiental comparte con otras disciplinas el estudio de los entornos físicos donde se desarrolla la experiencia humana. Por ello, desde sus propios orígenes hasta su aplicación práctica,  se caracteriza por adoptar un enfoque interdisciplinario articulándose con la arquitectura, la biología, la ergonomía, la geografía, la antropología, etc.

  Como puede observarse, en el gráfico, la Psicología Ambiental es sólo una de las perspectivas de acercamiento al estudio de las relaciones entre el entorno y el comportamiento (environment and behavior)

Analiza tres entornos:

  • Ambiente natural. Investiga la relación que sostiene el ser humano con el ecosistema (plantas y animales).

  • Ambiente construido. Estudia la influencia que la arquitectura y la decoración tienen sobre la gente.

3.  Ambiente conductual y social. Observa la atmósfera social donde se desarrollan las personas.

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Moore, G.T., Tuttle, D.P. y Howell, S.C. (1985) Environmental Design Research Directions. New York: Praeger.

 

"Los psicólogos ambientales intentan tender un puente entre los modos de pensar tradicionales y los no ortodoxos. Junto a una orientación- hacia-el-problema social existe un interés en la teoría básica y en el descubrimiento de conocimiento para su propio provecho. Y la llamada a una perspectiva molar coexiste con el deseo de explicar y dar cuenta de los procesos psicológicos de una manera analítica y dimensional. Además, el valor de trabajar en escenarios naturales va acompañado del requerimiento científico tradicional de conducir la investigación en situaciones controladas de manera que uno pueda atribuir las variaciones en los procesos psicológicos a condiciones conocidas"

 

Aprendiendo desde la panza…

                            

El niño comienza a vincularse con el medio ambiente desde su estadía en el vientre materno.

Con certeza su vida depende de esa asociación lícita y necesaria que tiene con esa otra humana (su madre biológica). Ella deberá ocuparse de que la “vivienda temporal” de su hijo sea la más adecuada, la que le pueda proveer de los nutrientes imprescindibles para que logre crecer y desarrollarse sanamente.

La madre, a su vez, es parte de un medioambiente que incidirá en su calidad de vida. Es un observable que las condiciones adversas de existencia, pueden entorpecer la misión de crearle al niño nonato un ambiente saludable. Por ejemplo, la malnutrición de la madre y el que esté en un entorno que pueda intoxicarla con contaminantes diversos (en los alimentos; en el aire, sea en el que respira, como en lo que ve, lo que escucha o lo que siente).

 

Por lo expuesto, es preciso intervenir interdisciplinaria e intersectorialmente, desde este período fundante del ser humano,  para procurarle al niño oportunidades de vida mejores. Y mucho de lo que podemos hacer pasa por la educación. Educar, en principio, a la familia para que considere los aspectos mencionados y para que advierta la importancia de preparar el lugar para su hijo, un espacio que será sólo para él y que participará en la construcción de su psiquismo. En este sentido, resulta fundamental que el nuevo integrante aprenda a distinguir cuáles serán los lugares para comer, para dormir, para jugar… y que pueda contar con ellos.

 

Asimismo, es preciso educarlo para que asimile que su sí mismo no puede alienarse de su entorno, ambos estarán unidos indisolublemente, dependerán el uno del otro y se delinearán de manera dialéctica continuamente. Esto implica que cada oferta del ambiente externo modelará de alguna manera su personalidad e incidirá en su salud y viceversa, todo aquello que el niño haga con su medio tendrá un impacto sobre el mismo (a favor o en contra)

A nivel macrosocial, los referentes políticos tienen la obligación de planificar y de gestionar los recursos como para que el medio ambiente se constituya en un interlocutor saludable para la comunidad humana. Estos otros significativos son los encargados de diseñar políticas públicas que posibiliten la creación de las mejores condiciones de existencia. Por tanto sus intervenciones siempre han de tener como objetivos el preservar los hábitats naturales, facilitando la construcción de entornos ecológicos que promuevan y optimicen la calidad de vida en el planeta.

 

Se puede afirmar, sin lugar a dudas, que hay responsabilidades compartidas y que cada uno de nosotros, desde nuestros diferentes roles en el conjunto social, podemos contribuir en esta construcción.

 

Susana Lires -  Lic. en Psicología -   MP 80276

Lic. Gloria Susana Lires
Directora Psicología Ambiental

 

     La construcción cultural de los espacios                                                  

 

Sin lugar a dudas, el medio ambiente influye en las necesidades singulares de las distintas especies y ello se relaciona con la territorialidad. Esta se manifiesta cuando  un ser vivo declara sus pretensiones a una extensión de espacio que defiende contra los miembros de su propia especie. Es así como un animal con territorio propio puede crear una serie de reacciones reflejas a los accidentes del terreno y aprovecharla para no perder tiempo en ver dónde ocultarse cuando se enfrenta a un peligro.

Por su parte, el ser humano, al vincularse con su entorno, lo moldea, a la par que es modelado por él. Esta construcción es la dimensión cultural de los espacios donde también se expresan las cuestiones relativas a la territorialidad y todo ello tiene influencia en el funcionamiento social.

Entre otras cuestiones, diversas investigaciones dan cuenta de que se produce hacinamiento cuando cada persona cuenta con menos de diez metros cuadrados en una habitación, transporte o cualquier otro lugar. Cuando se da esta situación, se crea un terreno fértil para que se desarrollen ciertas  problemáticas biopsicosociales (por ejemplo, la violencia).  

   En virtud de este conocimiento es muy importante que se respete la cantidad de espacio que cada individuo necesita según su edad, condición, actividad, etc.

   Las ciudades, los ámbitos laborales, educativos, familiares, recreativos, etc. crean diferentes tipos de personas al favorecer ciertas modalidades de comportamiento y de expresión corporal. De lo expuesto, se puede inferir la importancia de la cantidad y calidad de los espacios disponibles, tanto en la constitución de la subjetividad de los individuos y los grupos, como en su salud integral a corto, mediano y largo plazo. Y en este sentido, todos podemos colaborar para optimizar nuestra calidad de vida y la de los demás.

 

Le propongo la siguiente actividad:

 

  • Observe las características de los espacios físicos en los que Ud. circula (hogar, transporte, oficina, etc.) y describa sus particularidades.

  • Reflexione sobre cómo inciden las mismas en su comportamiento y en el delas otras personas.

  • ¿Cómo adecuaría la estructuración de dichos espacios a efectos de solucionar las dificultadesdetectadas y de prevenirlas?

     

    (Puede contactarse con nosotros para compartir su reflexión)

Siguiendo la línea introductora al tema no muy conocido de la Psicología Ambiental, tema que nos permite iniciar la Lic. Susana Lires; exponemos a continuación un trabajo realizado fuera de nuestro país, cuyos datos se expresan seguidamente...

 

Universidades

ISSN: 0041-8935

udual1@servidor.unam.mx

Unión de Universidades de América Latina y el

Caribe

Organismo Internacional

 

Baldi López, Graciela; García Quiroga, Eleonora

Calidad de vida y medio ambiente. La psicología ambiental

Universidades, núm. 30, julio-diciembre, 2005, pp. 9-16

Unión de Universidades de América Latina y el Caribe

Distrito Federal, Organismo Internacional

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